Cuando calle tu boca.

Si vas a callar, amor, ten mi silencio,
que es mi única forma de tenerte:
silente, distante, entre la gente,
mientras los ojos se buscan con misterio.

Si tú guardas el secreto que yo guardo
y la emoción de mi pecho compartimos,
¿para qué aprisionar con el silencio
las cosas que al mirar decimos?

No calles, por favor, cuando yo callo.
Que de tus labios escucho la poesía,
si he callado, amor, fue culpa tuya
y si grité, corazón, fue mía.

Si vas a callar, amor, que sea sonrisa
o un ósculo perdido entre tus versos,
si yo callo que sea por tu poesía
que a mi alma le da sonrisa y beso.

Tiempos de otoño, casi invierno. (De finales y renovación)

Dejé de ser yo quien te besaba,
mas siempre fui la que te quería,
al inicio cada noche te soñaba,
al final cada mañana te perdía.
Fueron tuyos mis labios,
ya no lo son,
mas lo serán mis besos,
siempre serás mi primer beso.

Nos transformamos,
nos perdimos en los besos
y ya no nos encontramos,
tal vez solo fue un momento.
No sé bien que nos pasó,
de repente todo ardía,
tanto fuego nos quemó,
ya nada nos sorprendía.
Un instante el sentimiento,
y después nuestra emoción,
luego ambos tuvimos miedo
y nos frenó la razón.

Silencio, eso es lo que nos queda.
Silencio a la espera de un reloj,
silencio y un tiempo de espera,
y tal vez tiempo de reconstrucción.
Confiaré en el tiempo y su sabiduría,
esperaré que sane mi corazón.
Que venga el sol y su nuevo día,
porque aquí ya aprendí mi lección.

Y nada, no se va mi vida,
el tiempo continúa escribiendo,
que si en un momento hay una partida,
seguro es que alguien más está viniendo.
Mas no, no espero a alguien,
tengo mi paz y mis guerras,
si llega que ande con cuidado,
 o que luche conmigo, a mi lado.

Precaución.

Tanto bien que te tengo y que me haces,
tantas cosas con que te puedo nombrar.
Llegas a mi vida en tiempos de renovación,
puede que te asuste lo que vendrá.
Podrás leer palabras embusteras,
palabras que hablan de fuego y vanidad,
pero también hay palabras sinceras,
que hablan de lucha y libertad.
No soy yo la que lucha, no soy yo,
es esta alma inquieta que se escapa.
Y mis letras de fuego yo no soy,
es tan solo parte de una etapa,
es un verso que se cuela por mi voz
o un beso clavado en mi cresta iliaca.

Pudiera ser que yo no sea quien tu piensas,
no esperes algo de mi, no te decepciones.
Puede ser que en tu sonrisa yo me pierda,
y me encuentre de repente en tus oraciones.
Tus palabras, tu poco o tu nada.
tu sonrisa, tu voz o tu mirada.
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