martes, 20 de noviembre de 2012

Tiempos de otoño, casi invierno. (De finales y renovación)

Dejé de ser yo quien te besaba,
mas siempre fui la que te quería,
al inicio cada noche te soñaba,
al final cada mañana te perdía.
Fueron tuyos mis labios,
ya no lo son,
mas lo serán mis besos,
siempre serás mi primer beso.

Nos transformamos,
nos perdimos en los besos
y ya no nos encontramos,
tal vez solo fue un momento.
No sé bien que nos pasó,
de repente todo ardía,
tanto fuego nos quemó,
ya nada nos sorprendía.
Un instante el sentimiento,
y después nuestra emoción,
luego ambos tuvimos miedo
y nos frenó la razón.

Silencio, eso es lo que nos queda.
Silencio a la espera de un reloj,
silencio y un tiempo de espera,
y tal vez tiempo de reconstrucción.
Confiaré en el tiempo y su sabiduría,
esperaré que sane mi corazón.
Que venga el sol y su nuevo día,
porque aquí ya aprendí mi lección.

Y nada, no se va mi vida,
el tiempo continúa escribiendo,
que si en un momento hay una partida,
seguro es que alguien más está viniendo.
Mas no, no espero a alguien,
tengo mi paz y mis guerras,
si llega que ande con cuidado,
 o que luche conmigo, a mi lado.

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