lunes, 30 de abril de 2012

En mi cabeza

Te tengo en mi cabeza, sentado sobre una pila de hojas viejas, donde estaba escrito mi dolor; en el rincón de mis sentimientos, es el lugar más cálido que puedo ofrecerte... ahí te dejé sentado hace unas semanas, platicando con el recuerdo -creo que se llevaban muy bien- pero creo que fuiste a investigar otros lugares, perece que llegaste a mi subconsciente, pues ya solo te veía en sueños... después caminaste más allá y te perdí de vista, ni el recuerdo me daba señas de ti, pero no, tu ausencia se sentía fría, el viento del 'te necesito' recorrió mi sentimientos y marcando que no estabas revoloteó las hojas de mi dolor. Ahora parece que llegas a mi mente, pienso en ti más que otras veces, es cuestión de tiempo que llegues a donde te dejé sentado, que recojas mi dolor y lo arrincones, pero el recuerdo que es de nuevo el que nos reúne, no me basta para tenerte. Mi vida ha seguido andando, que necesito tu abrazo, bien lo sé, pero yo solo te tengo en mi cabeza, y aunque decida quererte, mi alma lo que quiere es tenerte junto a mi.

jueves, 19 de abril de 2012

La Mentira del Poeta

Pueden surgir mil versos, o solo uno,
pero eso no lo hace un mejor mundo...
el poeta miente,
y su mejor arma es lo que calla.

Escribe entre líneas, manipula la palabra:
un blanco, un negro, un as debajo...
conjuga los hechizos, adjetiva el tiempo
para entrar en tu mente sigiloso como el viento.

La mentira del poeta comienza en tiempo pasado,
escribe del mañana con tinta perpetua;
el poeta miente,
va repartiendo versos entre la gente
y dedica sus coplas a unos ojos
que no tienen nombre,
porque son de todos...

Sus amores duran como los sonetos,
y versan con besos de Sor Juana.
Conversa con su alma, mas la silencia
el poeta miente por miedo
por que la gente lo piense demente,

La mentira del poeta está en la tinta...
miente en lo que escribe,
mas escribe para no mentir.

La mentira del poeta es tan sincera,
que sus palabras simples la respaldan,
los adjetivos muchas veces lo seducen,
y engrandecen su sentir de una manera
que parece que te dicen cosas falsas.

El poeta se miente para adentro,
crea ilusiones y castillos y cometas.
Se crea un mundo, escribe lo que siente
-y es sincero-
y ahí radica la mentira del poeta.

domingo, 8 de abril de 2012

Prosa Ctrl+Z (deshacer)

Yo no se lo que esperaba, mis ilusiones tomaron un tren directo a la luna o a tu sonrisa, no sé bien... mas ya han vuelto de regreso, con las maletas vacías, una postal de mis sueños y empapadas de melancolía.
Lo siento, ha sido mi culpa, son como la mala hierba, con un poco de tus palabras y crecieron irremediablemente.
No pienses que es demasiado, acostumbro exagerar mis versos, me encantó tu mirada, tu sonrisa y tu voz, mas no te conozco, no puedo quererte; no es que crea en el 'amor a primera vista', no es que me haya enamorado o algo así, me impresionaron tus palabras, tus sentires, pero no te alarmes, no te alejes por favor, es verdad lo que yo siento, pero está muy lejos del amor... quiero no sentir esto que siento... estoy viva, tengo temor, hay miedos que paralizan y miedos que motivan, mas no soy buena sintiendo miedo, aunque ya tenga experiencia...
esta soy yo sintiendo miedo, abriéndome a mis sentimientos.
Lo siento, no se cómo tratar estos temas, herrar y pedir disculpas... dejarme volar y luego caer... todo es así, sin complicaciones... Perdón por ilusionarme y luego pedir una respuesta a una no-pregunta. Perdón por ser una niña entusiasmada.

jueves, 5 de abril de 2012

Espera y Olvido: La Entrega Final.

Al protagonista de esta obra en cinco actos,
 tres poemas y un adiós.
                          I
Te entrego mis caricias y primeros besos,
mi paciencia, mis virtudes y mis versos
a cambio de tu amor que es lisonjero.
Quiero darte mis piernas y mi alma,
todo cuanto tengo y con que vivo,
solo por tu amor y tu sonrisa,
por perderme entre tus brazos cada día
y entre sueños habitar dentro tu pecho,
y cuando en la cumbre de tus manos me descubra,
cual paloma que columpia entre las nubes,
gritar que te quiero y que me quieres.
Pero antes de soñar con tal delirio,
antes de perderme en la locura,
necesito calmar esta agonía
que incandesce al pensar que te has marchado
y todo lo que por ti siento más porfía.
No sé si tu adiós es para siempre,
extrañarte sin duda es ya mi rutina
mas no sé si olvidarte o esperarte,
¡Qué más quisiera que volver a ver tu risa!
Aunque no se si lo que siento es lo correcto,
mis brazos solo quieren abrazarte,
pero solo tengo el sueño que en la noche invento...
y todo se quema en mi piel cuando el sol arde.
Por todo eso mis labios no pronuncian
palabras de amor que te prometan
un cuento de hadas o un adiós firmado.
Porque decirte que te quiero valdría menos
que tres versos, una foto y un adiós.
                     II
No puedo apartar tu imagen de mi mente,
estoy como una niña entusiasmada
por que sientas algo parecido,
por que pienses en mí, saber que me extrañas.
mas no puedo esperar, ya me he cansado
de esperar y recibir heridas.
Dame algo que me diga que puedo
esperar por ti toda la vida;
o dame un adiós definitivo.
Yo puedo luchar con tu recuerdo,
guardarte en el baúl de fotos,
pero necesito saber qué hago,
si te empiezo a olvidar, o por ti aguardo.
Y es que no quiero olvidarte,
no puedo dejarte partir,
aunque al tenerte delante
no sepa muy bien qué decir.
Porque los nervios me invaden
y te miro con temor [amor]
Temor de no saber quién eres,
temor de que seas el correcto,
'amor' por lo que me infundes,
'amor' por que sé que te espero..
¡Y es que no sé a quién engaño!
no sé qué sentir al pensarte:
la mente enmudece, el corazón calla,
mi cuerpo reposa y de pronto algo estalla...
no sé lo que sientes, si hablas con verdad
yo soy lo que miras, yo no tengo más,
y así es cosa tuya, lo tomas o lo dejas.
Porque es este miedo a encontrarte
lo que me lleva a buscarte
donde sé que no estarás.
              III
Necesito saber lo que piensas,
sin que haya posibilidad
de arriesgar mis sentimientos
al final, cuando te vas.
Y si algo queda entre ambos,
a pesar de nuestra edad,
saber que vale la pena y así poder intentar.
Pero si nada pasara,
-pues no hay posibilidad-,
ten por seguro mi amigo
que ambos estaremos bien,
yo puedo lidiar con tu olvido,
renunciar a este querer.
Por eso este escrito es confuso,
porque no sé lo que hacer.
Y antes de perder estribos,
y que no me quieras leer,
es la última vez que escribo
con estas tintas, para usted.



María Nogueira| Abril 2012

Sigo esperando que el tiempo te traiga, mis vientos se han vuelto huracanes… Te espero, porque de mi piel nunca te has ido, eres más que una sensación en mi pecho, eres el tiempo que nos falta. Confío en que vendrás a tiempo, para volar donde corren mis vientos.
Todo lo que me queda es imaginarte, crearte con mis manos, verte a ojos cerrados. Pensar en ti mientras la luna pasa. Buscar tu voz en el viento, tu mirada en el firmamento. Todo lo que me queda es pensarte a lo lejos, nombrarte sin voz entre mis labios y llevarte tatuado en mi piel.

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...