"Las cosas pasan por algo" quizá esa sea una premisa o un cliché bastante usado, pero puedo dar fe de como todo cuanto existe, cuando falla, cual ave Fénix, se reestructura, y busca la manera de llegar al fin establecido.
Si bien cada vez elegimos tal camino, no quiere decir que sea el único. Mi punto es, comparar la vida con un laberinto, de esos que salen en las revistas en la sección de pasatiempos; no siempre elegimos a primera impresión el trayecto correcto, sin embargo si nuestro ímpetu está en solucionar tal cuestión, hallamos el medio.
Todo esto me surge porque me encuentro viviendo en tal situación, después de que mi proyecto de vida se viera severamente afectado, caí en un estado letárgico, sin embargo distintas situaciones que no quiero llamar 'coincidencias' me llevan a descubrir un camino magnífico, que ciertamente jamás imaginé, el cual me guía hacia el punto máximo que busco: Danzar.
