domingo, 28 de marzo de 2021

caudal.

Habrás descubierto lo chueca que está mi estructura y comprendido mi discordancia cuando me emociono bailando. Sabrás también lo dispersa que soy cuando estoy cansada y cómo salto de una idea a otra cuando me emociono hablando sobre cosas que me pasan en el día a día. 
Habrás notado que aún me tiemblan los labios si estás muy cerquita y que me cuesta sostenerte la mirada, pero me gusta verte. 
Seguro te espantó lo fácil que es hacerme cosquillas y quizá pensaste "qué exagerada", pero me pierdo en las pequeñas cosas. Me gusta lo simple y lo disfruto, y a veces -casi siempre- me molestan las cosas que rompen lo bello de lo cotidiano, y yo te observo como la persona de a pie, como el del día a día, el que quisiera ver en lo cotidiano. Me gusta la charla de los achaques, qué belleza es conocer lo que al otro le duele y así poder ayudarle. 
Habrás pensado que el tiempo pasó dejando huella. 
Pero el tiempo pasó por nosotros como pasa por los árboles: arraigando la raíz hasta lo más profundo, elevandonos por sobre todo, buscando siempre el aire, las nubes, el cielo. 
Yo volví a soñar. 
Porque en tantos años me siguió tu espalda con su caminar acompasado y ahora pude reír en ella, volar en ella, guarecerme en ella. 
Tus manos que parecían ajenas, ahora parecen campos arados y florecen.
Y mis manos, que son río desembocan felices en tu mar. 

sábado, 27 de marzo de 2021

 Es así como decides que no

que no caminaremos por la misma senda

que no importa cuantas veces te mire,

al final siempre eres una silueta desdibujándose.

Eres agua fluyendo, huyendo del sediento pez.

Eres aire caliente, tierra estéril

siempre lo supe, campo minado

que nunca explota

que solo ha sembrado temor y cosecha lejanías.

qué terrible es esto de perdernos:

atentar contra las probabilidades,

somos una variable constante

y nunca nos elegimos

por miedo

por pereza

por cobardía.

Ni ángeles ni luciferes,

ya pasamos hace mucho toda moralina

somos dos amantes que no se besan

ni se tocan, ni se dicen, ni se llaman.

Tan solo la miradas y las almas

en su incontrolable idioma se gritan y nunca se callan

porque de tanto no amarse se marchitan.

Cuánto daño nos haremos más?

cuantos amaneceres se nos van entre los dedos?

háblame y dime que ya no me sientes

y dejaré morir la probabilidad, el verso y el silencio.

miércoles, 24 de marzo de 2021

cíclica.

Vendrán los días amargos
Esos días de viaje a las estrellas y a los átomos
Vienen esos días de dolor y llanto
De sequía y riego. 
Vienen como hormigas anunciando la lluvia,
Como el atardecer anuncia melancolía. 

Se van marchitando mis sonrisas,
Aún sin querer
Y quiero
Quiero seguir sonriendo
Pero las ciencias naturales no funcionan así. 
Vienen esos días de querer sin poder, de asirme, de aferrarme. 
Porque la luna cambia, mengua y sube mis mareas. 
Viene a llevarme a lo sagrado, a la reflexión y me conduce como ola, marejada. 
Cíclica al fin, cual tormenta, la vida es un vaivén de soledades y a veces somos huella en la arena, a veces espuma, a veces ola. 

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...