como sueños que navegan en la oscuridad, o como farolitos que esperan en la esquina de la madrugada...
y es que yo esperaba que algo pasara, ¡yo espero un magnífico suceso! y valla que resulté ser idealista...
tal vez te desespere porque aún soy de las mujeres que escriben nombres dentro de un improvisado corazón, aún puedes ver tu nombre en la última página de mi libreta, tal vez te desquicie tanta ñoñería, quizá no comprendas que aún dentro de una aparente inmadurez mi corazón de mujer te llama, y no tiene más que darte un amor sincero y fiel, una ternura llena de sonrisas, y unos cuantos besos de dulce...
y qué si piensas que soy anticuada!? te aseguro que no encontraste en tus viajes en submarino por las faldas del país mezcla tan rara de ternura y pasión; te aseguro que desde la ventanilla de los autobuses o desde la cabina de un avión, no has podido ver cuán inmensa es la felicidad que me abriga cuando vuelves.
Es que los audífonos de viaje no te permiten oír que cada noche imploro al cielo que cada vez que suenes los acordes de un tango, me recuerdes, no por vanidad... solo te pido que imagines que bailo para ti, pues así, cuando las notas de tu suave melodía entren en mi espacio, ten por hecho que estarás en mi presente a pesar de la distancia...
pero qué me importa y qué te importa si te espero como tonta, como niña o como buena mujer...
si así como Penélope me siento... así con tanto fervor y la convicción de que regresas me quema la piel. Si llevo como prendedor tu mirada y en mi pecho, entre tu foto en mi guardapelo tengo tu sonrisa cristalina y es el máximo tesoro que puedo guardar...
y es que yo esperaba que algo pasara, ¡yo espero un magnífico suceso! y valla que resulté ser idealista...
tal vez te desespere porque aún soy de las mujeres que escriben nombres dentro de un improvisado corazón, aún puedes ver tu nombre en la última página de mi libreta, tal vez te desquicie tanta ñoñería, quizá no comprendas que aún dentro de una aparente inmadurez mi corazón de mujer te llama, y no tiene más que darte un amor sincero y fiel, una ternura llena de sonrisas, y unos cuantos besos de dulce...
y qué si piensas que soy anticuada!? te aseguro que no encontraste en tus viajes en submarino por las faldas del país mezcla tan rara de ternura y pasión; te aseguro que desde la ventanilla de los autobuses o desde la cabina de un avión, no has podido ver cuán inmensa es la felicidad que me abriga cuando vuelves.
Es que los audífonos de viaje no te permiten oír que cada noche imploro al cielo que cada vez que suenes los acordes de un tango, me recuerdes, no por vanidad... solo te pido que imagines que bailo para ti, pues así, cuando las notas de tu suave melodía entren en mi espacio, ten por hecho que estarás en mi presente a pesar de la distancia...
pero qué me importa y qué te importa si te espero como tonta, como niña o como buena mujer...
si así como Penélope me siento... así con tanto fervor y la convicción de que regresas me quema la piel. Si llevo como prendedor tu mirada y en mi pecho, entre tu foto en mi guardapelo tengo tu sonrisa cristalina y es el máximo tesoro que puedo guardar...
