martes, 19 de febrero de 2013

Para cuando pueda amarte


Que qué es lo que quiero preguntaste, y yo no supe qué decir, quizá quiera restaurar mis labios para cuando pueda amarte.
Es preciso que para entonces ya haya sanado mis dolores, y mis brazos no estén cansados ni fríos, para que pueda yo abrazar tu alma. Necesito tener las manos y las alas libres para cuando pueda amarte.
En el momento en que te mire por la puerta, quiero poder sentir que todo sobra, quiero vaciar mi espacio de tanto pasado que ahora estorba, para llenarlo de tu luz cuando te acerques. Y será entonces que desee también decir tu nombre, y hablar más allá de la costumbre, y platicar como hacen los amantes, sin tapujos cuando pueden amarse.
Quiero, ciertamente espantar el silencio, matarlo, desgarrarlo, arrancarlo de mi boca y sembrar flores, enraizar palabras ciertas, sentimientos de colores, para que tus labios vengan como mariposas a fertilizar mis campos, mañana cuando pueda amarte.
Déjame cantar un último verso al invierno, a esa lluvia que me vence las pestañas, pues es agua que me ayudará a vencer la muerte y renacer para cuando pueda amarte.

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...