Tú

Siempre serás tú el que ilumine mi piel
el que roce mis labios con su aroma,
quien con el mínimo roce del espacio
me lleve al paraíso que me otorga,
siempre serás tú, tus ganas, tus manos
aunque hoy te diga que no vuelvo más
no es cierto
nunca me voy de tu lado
mi corazón no cambia su ritmo, tu paso.
mi alma no habita otro nombre, otra esencia
si no es tu sombra.
Mi frío, tu tacto,
tu aroma, mi olfato.
El ir y venir de los carros,
tus soles,
tus días, mis noches.
Todo
Todo tú, siempre eres tú, serás tú
porque no puedeser nadie más…
Me sumerjo en ti, en tu boca,
con un beso robado y un murmullo
y una mirada
me tocas
y en el sutil conjuro
me provocas
y tus manos, a tientas, me evocan.
Me nombras,

tu voz, ecos del tiempo que trae el viento,
cada vibración de cada cuerda
la recibo, choca en mi piel, en mi oído.
El tacto sobra,
las vocales chocan
se superponen
se minimizan
todo vocabulario cae inerte
si tu mirada y tu risa me abordan.
Todo lo demás se pierde,
infernalmente,
con el sutil roce de tu boca.

Tengo miedo de ti y de mi, de enamorarme, de no enamorarme, todos los miedos en uno.
Tanto miedo después de desearte, de soñarte, de mirarte de lejos.
Estoy aterrada de ti, de tu deseo, de tu cariño, de tu boca. Todo cuanto desee está maldito, no porque tú seas Diablo, sino porque perdí el cielo…

Pecado original

Mis besos son tuyos, infernalmente, ardientemente son tuyos, mis labios, mis poros, mi lengua…
Quiero recibirte, parar el tiempo en tu sonrisa, en tu pupila, perder mis caricias en tu espalda, en tu cuello, en tu pelo. Aprenderte como braile, Perderme en ti como un ciego. Quiero acariciarte y sentirte al lado mío, Diablo, tomar tu mano y no soltarte, Volar, atravesar el mundo hasta tus ojos, tus lunares, tu boca…

Quiero que no duela tu corazón,
Aunque el mío se rompa
Siempre he podido salir adelante
Quiero ver tu sonrisa nacer
Y que contagie a la mía…
Quiero sanar tus heridas
Otorgarte la felicidad a manos llenas
A puertas abiertas
A noches sin frío
Quiero no pensar en mi
Ni en la magia que había perdido
Quiero darte el cielo que me diste
Renunciando al infierno que elegí
Quiero no verte llorar
Quiero poderte amar
Aunque mi corazón se parta
Y duela, y llore y se seque.

Me gusta tu piel de montaña,
Porque da sentido a mi horizonte,
Me gusta el universo en tu cabeza
Porque las estrellas me gritan tu nombre.
Siento amor por tus ríos y tus aguas…
Y tu risa y tu enojo y tu espalda.
Siento amor por ti, por tus batallas
Y yo te escribo, Diablo, por que me gustas.

Déjame entrar en tus aguas, con mi piel calmar tus huracanes, déjame enmendar tus ilusiones con estas manos que parecen alas.
Vamos, déjame amarte, que el corazón se te salga del pecho, que no grites solo por guerra, que no hay solo mar, sino tierra, podemos volar a donde sople el viento.
Calma tus diablos, Demonio, o viceverso, o vicebeso, o viceversa…

Es probable que te ame, no tengo que pensarlo mucho…
Haces cosas tan comunes, tan de ti, pero hay un efecto secundario en tus acciones, cada movimiento tuyo se refleja en los poros de mi piel, las mariposas que guarda mi cuerpo revolotean y tiemblan y se mueven cuando tú apareces, cuando pasas a dos o veinte cuadras de mi casa, que yo no me doy cuenta, ni tú, mi piel lo siente.
Hay un pacto sagrado entre tu sombra y mi silueta, cada que te recuerdo siento como si tu voz, t…us palabras, tu aroma me abrazaran, y yo siento que con el paso del día mi sobra tiende a hacerse hacia donde vas tú…
Diablo, puede ser que te ame, puede ser que tu maldad no me haga daño, puede ser que no temas a mi alegría, a mi ternura, a las ganas que tengo que sonrías, puede ser Diablo, puede ser…


…Podemos ser.

Que llegaras, Diablo, lo pedía a gritos, a gotas, a miradas…
Te dibujaba una y otra vez en el marco de la puerta, mis ojos suplicaban tu silueta y mi oído te buscaba en otros labios…
No estabas, Diablo, no viniste, y te dejé en la mesa tantas cosas: mis versos, mi voz y mi porfía y tantas ganas que me dan por abrazarte.
No te escucho ya ni en mi recuerdo, y esos ecos que sueño me destruyen, te siento, mi bien, a la distancia, me faltas, me haces mal y más te amo…

Necesito decirte que te quiero,
Que te elijo, te elegí desde hace tiempo.
Tuve miedo, Diablo,
pero tengo más ahora de perderlo todo,
De perderte,
De que el tiempo me cobre con creces
El no haberme quedado contigo.
Necesito tener una certeza,
Saber que sabes que te quiero,
Que no pasa un minuto sin que quiera
Cambiar todo mi mundo por tus versos.

Cuando pienses en mi,
Si es que lo haces,
Piensa en las cosas por las que te amo,
El aire, la tierra que pisas, tus pasos,
Tu sombra y el sol que dibujan tus manos.…
Que te amo, Diablo, eso lo sabes
Y yo sé que no debo decirlo
Pero lo grito, lo pienso y lo escribo
No sea la de malas y lo olvides.
Te veo de lejos, Diablo, por las calles,
Volando, soñando y cayendo
Y yo aquí por dentro voy muriendo
De estas ganas que tengo de versarte.

Pero no sabes, Diablo, Que mi corazón no sabe del idioma, No sabe que he escrito que te olvido, No sabe que he clavado mi lápiz en tu voz. Te llama en su idioma de percusiones, De latidos, de convulsiones, Te llama porque quiere que tu cuerpo lata conmigo.

Así es como te dejo ir, Diablo. Por esa imposibilidad tuya De hacernos posibles, Por esa capacidad mía De entregarme a ciegas, Por salud, por tiempo, Te renuncio Porque aunque vengas a mi mente hoy, Mi presente está ya lejos de tus manos, Mi voz ya está muy lejos de tu pecho… Estoy tan llena de fantasmas tuyos, De ecos, De caos, Una mezcla de tu recuerdo y mi fantasía Y te dejo ir, Diablo, Me dejo ir. Te esperé, Te escribí, Te nombré cada noche desde hace ya tiempo. Te soñé en la luna desde hace dos inviernos. Me faltaste, Diablo, y no te tuve. Te renuncio por patán. Por valor o cobardía