sábado, 25 de agosto de 2018

Cómo evitar sentir tu ausencia, cuando todo me refiere a ti.
Quisiera gritar que quiero verte, que tengo esta extraña sensación en el interior: tengo ganas de escuchar tu risa, de verme en tus ojos, de mirar tus ojos, de tomar tu mano.
Debo admitirlo: te extraño. Hace mucho que mi alma no extrañaba una compañía de esta manera. Acabo de nombrarlo, te extraño con el alma...
Deseo tanto verte llegar que me cala el marco de la puerta.
Voy contando los segundos hasta la siguiente oportunidad de verte, porque verte me hace feliz, mis sentidos se reinician, se agilizan, me siento un poco más viva, y menos.
Tu presencia hace que todo florezca, hace el cielo más azul y el viento más liviano. Me hace zarpar y echar anclas, volar y querer quedarme al suelo. Me hace sentir y razonar al mismo tiempo. 

sábado, 18 de agosto de 2018

El claroscuro de tu cuerpo.
La acidez de tu sonrisa.
La dicha de tu silueta que se acerca.
Lo crudo de tu silueta que se va.
El ritmo de tus pasos,
Tu aroma en el viento,
Tu aroma en el ambiente,
Tu aroma en mi abrazo.
Te has ido.
Tu recuerdo en mi sonrisa.
El sonido de tu silencio.
Tu voz en mi oido,
Tus ojos en todo.
Tu piel en todo.
Tu boca en todo.
Te quedaste.
Mis manos en tus dedos,
Mis ganas en las tuyas,
Mis sueños en tu abrazo.
Mi beso pendiendo de tu boca.
Nos miramos y lo dijimos todo. 

jueves, 9 de agosto de 2018

Qué mundo sería este si hubiera coincidido nuestro tiempo!?
Nos imagino esperando -y yo tratando de alargar los minutos-,
Platicando de todas las cosas que te llenan y escuchando todos los silencios que te vacían.
Casi puedo vernos atravesando la ciudad por la ventana,
Pintando rutas de todos los colores de tu voz.
Casi puedo vernos. Y ahora en esta otra realidad en donde voy atravesando las ventanas por la ciudad, y me llena de enojo, de esos enojos que hacen los niños, me molesta esta charada, este juego
Y la carcajada burlona de eso que llaman destino.
Y piso lo que una vez fueron tus huellas.
Y miro los estantes que tal vez te habrán robado una mirada,
Y casi puedo verte, saludándome desde el otro lado de la calle, luego caminando al lado mío.  Es insoportable.
Qué mundo tan distinto si hubiera coincidido mi circunstancia y la tuya.
Debimos llegar juntas al mismo destino.

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...