jueves, 5 de abril de 2012

Espera y Olvido: La Entrega Final.

Al protagonista de esta obra en cinco actos,
 tres poemas y un adiós.
                          I
Te entrego mis caricias y primeros besos,
mi paciencia, mis virtudes y mis versos
a cambio de tu amor que es lisonjero.
Quiero darte mis piernas y mi alma,
todo cuanto tengo y con que vivo,
solo por tu amor y tu sonrisa,
por perderme entre tus brazos cada día
y entre sueños habitar dentro tu pecho,
y cuando en la cumbre de tus manos me descubra,
cual paloma que columpia entre las nubes,
gritar que te quiero y que me quieres.
Pero antes de soñar con tal delirio,
antes de perderme en la locura,
necesito calmar esta agonía
que incandesce al pensar que te has marchado
y todo lo que por ti siento más porfía.
No sé si tu adiós es para siempre,
extrañarte sin duda es ya mi rutina
mas no sé si olvidarte o esperarte,
¡Qué más quisiera que volver a ver tu risa!
Aunque no se si lo que siento es lo correcto,
mis brazos solo quieren abrazarte,
pero solo tengo el sueño que en la noche invento...
y todo se quema en mi piel cuando el sol arde.
Por todo eso mis labios no pronuncian
palabras de amor que te prometan
un cuento de hadas o un adiós firmado.
Porque decirte que te quiero valdría menos
que tres versos, una foto y un adiós.
                     II
No puedo apartar tu imagen de mi mente,
estoy como una niña entusiasmada
por que sientas algo parecido,
por que pienses en mí, saber que me extrañas.
mas no puedo esperar, ya me he cansado
de esperar y recibir heridas.
Dame algo que me diga que puedo
esperar por ti toda la vida;
o dame un adiós definitivo.
Yo puedo luchar con tu recuerdo,
guardarte en el baúl de fotos,
pero necesito saber qué hago,
si te empiezo a olvidar, o por ti aguardo.
Y es que no quiero olvidarte,
no puedo dejarte partir,
aunque al tenerte delante
no sepa muy bien qué decir.
Porque los nervios me invaden
y te miro con temor [amor]
Temor de no saber quién eres,
temor de que seas el correcto,
'amor' por lo que me infundes,
'amor' por que sé que te espero..
¡Y es que no sé a quién engaño!
no sé qué sentir al pensarte:
la mente enmudece, el corazón calla,
mi cuerpo reposa y de pronto algo estalla...
no sé lo que sientes, si hablas con verdad
yo soy lo que miras, yo no tengo más,
y así es cosa tuya, lo tomas o lo dejas.
Porque es este miedo a encontrarte
lo que me lleva a buscarte
donde sé que no estarás.
              III
Necesito saber lo que piensas,
sin que haya posibilidad
de arriesgar mis sentimientos
al final, cuando te vas.
Y si algo queda entre ambos,
a pesar de nuestra edad,
saber que vale la pena y así poder intentar.
Pero si nada pasara,
-pues no hay posibilidad-,
ten por seguro mi amigo
que ambos estaremos bien,
yo puedo lidiar con tu olvido,
renunciar a este querer.
Por eso este escrito es confuso,
porque no sé lo que hacer.
Y antes de perder estribos,
y que no me quieras leer,
es la última vez que escribo
con estas tintas, para usted.



María Nogueira| Abril 2012

1 comentario:

Antonii dijo...

muy bonito lupita, te leerá :)

Publicar un comentario

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...