Ninguna oscuridad era suficiente, yo siempre ansiaba la luz, la hoguera y cierto, también la penumbra, pero no era suficiente oscuro.
Hay oscuridades que absorben y otras tantas que llenan.
A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...
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