sábado, 3 de junio de 2017

Delirio

Volví a ti esta noche
pude sentir tus manos
pude verte tan de cerca que en tus pupilas pude ver las mías.
Fue un sueño
casi real
a penas pintado de ilusión.
Y te lo dije -aunque ya lo supieras-
te dije que me gusta tu presencia de roble,
tu mirada de brisa,
tu sonrisa de vendaval que juega con mi vestido.
Te lo dije, aunque ya lo has visto entre mis manos, en mi cabello y en mis pies: me encanta tu canto de callejón, tu paso firme, tu piel montaña.
Y te miré como se miran las cosas que se aman, y te toqué como se toca el alma, y sin palabras te dije todo, en ese idioma que sólo nosotros entendemos...
Y desperté
ahogada en tu aroma,
muerta de sed
y algo dentro de mí revivía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...