Hace 730 noches veniste a mí, con promesas llenas y todas las cosas que yo quería escuchar.
Venías por todo, dijiste. Luego se fueron cayendo uno a uno los castillos qué habías construido en el aire,se fueron con los vientos y caí otra vez en el abismo que llevas en el pecho.
Hoy hace dos años tomaste mi mano y me juraste amor y lealtad, honestidad y compromiso, por sobre todo lo más sagrado para ti. Y en poco tiempo fue reducido a nada.
Yo esperando que me dieras flores mientras tú acordabas cuidar la florecita de alguien más.
Deberían darte un premio a la persona más hiriente de todas y a mi uno por ser la más imbécil.
Ojalá tus juramentos vacíos te alcancen algún día y pagues las cuentas con creces.
Hoy se cumplen dos años de la segunda vez que te permití destruirme y vaya que lo hiciste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario