sábado, 19 de mayo de 2012

Eso que revoloteaba y estamos lejos

¿Qué tan lejos estaremos, si ya no te siento cerca? Mis ojos no te encuentran en el horizonte, mis oídos ya no recuerdan tu voz, ni un murmullo que se escape con el viento puedo percibir de ti.
Comienzo a pensar que la distancia nos va disolviendo, ya no sé cuántos instantes nos hemos perdido de nosotros mismos; ya sabía que nuestras diferencias te hacían eco, que una cortina tejida con diez años no te dejaba acercarte, aunque yo quisiera hacerla a un lado. Bien sabía de todo lo que revoloteaba alrededor de un 'nosotros' que no se acababa de formar. Y aunque no estuvimos juntos, te sentía cerca de mí, sentía tu piel, tu abrigo y tu calor.
¿Cómo ha crecido la distancia! y no hemos dado ni un paso más... Hoy tu hablas de política, yo de mi alma. Ya no te siento, no te conozco, ya no puedo recordar tu voz... estamos lejos en el tiempo y en mapa y en el corazón; no me quieres, no te quiero, pero quiero lo que hubo entre los dos.
Estamos lejos, somos extraños, somos ajenos al nosotros, porque algo revoloteaba a nuestro alrededor y tu lo seguiste y te llevó aparte y le puso fin a la historia de dos, mas no está terminada, pues aún a la distancia, ya vacías y huecas vienen tus palabras que me suenan a mentira pero de las buenas, y las creo, y me enredo...
¡qué tan lejos estamos! si eso que no sientes más apenas me está llegando... pero eso que revoloteaba en círculos sobre el nosotros que no se formó, me atrae, y lo sigo y me lleve hasta ti... Qué lejos estamos! yo pintándome alas para acercarnos y  tu planeando tu vida tan maduro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...