sábado, 13 de junio de 2015

Cuando el viento te lleve un escalofrío, cuando el silencio te cause un suspiro, acuérdate de mi. Porque fuimos, Diablo, sí fuimos. Y esa cuestión de ser me llena el alma. Gracias por tus labios, por tus letras y cada segundo que haya yo pasado por tu mente. Por este sentimiento que se filtra por mi piel que me hace recordarte cuando hay sol. Fuimos, Diablo. Y algunas noches también seguimos siendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...