Lluvia y abrigo

Esta noche llueven oraciones,
 frases y signos en portugués, turco y alemán para los corazones,
emanan de las nubes de murmullos, de gritos y declaraciones,
pero para el mío, no hay tal cosa, se encuentra aquí dentro de mi pecho, hemos hecho las paces desde anoche y lo he dejado entrar, sentarse junto a mis cálidas pasiones y abrazos olvidados, hoy goza de estar conmigo, y por fin comulga con las ideas caprichosas de la mente.
Esta noche leo y comprendo mis propios escritos, ya descifro la vida en mis ojos, se van rompiendo los cristales en mis manos, y se escurren por mi cuerpo... Que esta noche no es más que un vehículo, en el que mi alma vuela, viaja, baila y sueña.
Esta noche, mi alma acoge a mi corazón, que anduvo errante durante algún tiempo, que vivió bajo unos ojos, detrás de una sonrisa, y por fin reconoce el camino a casa, a este cuerpo en que se hospedan alma, mente y corazón, que se eleva y los lleva a través del horizonte, a un punto desconocido, paso a paso, hasta que puedan reposar en otros brazos.