miércoles, 2 de enero de 2013

Tata, ¿el niño
qué va a ser de grande?
¿será artesano, será danzante...?
¿será campesino o buen comerciante?
Tata yo quiero
que tenga como tú los ojos,
que la vida vea
con todos los tonos.
Que tome lo gris
de lo sabio de tu pelo.
Y de los robles
el espíritu guerrero.
Tata cuéntale a mi niño
lo que te contaba el abuelo,
dile que la buena fruta
nunca se toma del suelo.
Cuéntale del padre sol
y la nobleza del día,
que aprenda su luz a dar
y a retirarse sin prisa.
Enséñale Tata a escuchar
los cantos que trae el viento,
y a distinguir la verdad
de los malos sentimientos.
Dile que somos maíz
y que somos todos hermanos,
que no niegue su raíz
y que no vaya a olvidarnos.
Hazlo que escuche la sierra
y todos los animales
que aunque diferente suenan
no dejan de ser iguales.
Tata a mi niño enseña,
quiero que siga tu ejemplo,
con respeto por la tierra
y con el alma de acero.

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