Cuando todo se nubla y aprieto el puño y siento tu mano entre mis dedos.
Cuando despierto y estás ahí, en mi cabeza y en mi pecho.
Cuando duermo y siento tu voz casi arrastrada diciendo "te quiero".
Cuando a media tarde se deja caer el frío y solo pienso en tus brazos.
Ahí es fácil, lo sé: eres tú.
Pero cuando todo se cae y no te encuentro, cuando veo mi mano vacía y sin la tuya, cuando mis pensamientos se vuelven marea y el pecho se inunda de calamidades, cuando no siento tu voz, cuando no duermo, cuando el frío me cala y todo es más difícil, lo sé, eres tú.
Porque eres lo único que extraño, lo único que me hace falta. Porque tu presencia sana y tu risa es agua y luz, tu mirada es semilla que se siembra en mis ojos y más adentro, en mis neuronas y en la química de mi silencio.
Aún cuando es difícil, aún cuando es sencillo, cuando hay caos y cuando hay paz, lo sé: eres tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario