lunes, 6 de julio de 2015

Así es como te dejo ir, Diablo. Por esa imposibilidad tuya De hacernos posibles, Por esa capacidad mía De entregarme a ciegas, Por salud, por tiempo, Te renuncio Porque aunque vengas a mi mente hoy, Mi presente está ya lejos de tus manos, Mi voz ya está muy lejos de tu pecho… Estoy tan llena de fantasmas tuyos, De ecos, De caos, Una mezcla de tu recuerdo y mi fantasía Y te dejo ir, Diablo, Me dejo ir. Te esperé, Te escribí, Te nombré cada noche desde hace ya tiempo. Te soñé en la luna desde hace dos inviernos. Me faltaste, Diablo, y no te tuve. Te renuncio por patán. Por valor o cobardía

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