miércoles, 1 de agosto de 2012

El hombre que habita en mi pecho.

El hombre que habita en mi pecho
sale a arar mis tierras cada día,
y va sembrando en cada poro un beso,
y reforesta mis sonrisas y alegrías.

El hombre que habita  en mi pecho
tiene una sucursal en mi mente,
por las noches lo siento en mi lecho,
y por el día en mi mente está presente.

El hombre que habita en mi pecho
canta y murmura todo el tiempo,
sus cantos me arrullan cuando duermo,
sus murmullos inspiran mi poesía.

El hombre que habita en mi pecho
es testigo fiel de lo que siento:
puede ver mi piel cuando se eriza,
puede oír mi corazón escandaloso

cuando el hombre que habita mi pecho
aparece a lo lejos en mi camino,
y mis ojos se fijan en él, en su mirada,
y entrego en sus brazos mi destino.

El hombre que habita en mi pecho
camina conmigo, a mi lado;
su alma noble, su voz y su mirada
tienen mi ser entero enamorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...