viernes, 21 de septiembre de 2012

De despedidas.

Quisiera escribir que el adiós no basta,
decir que no importa que te quiera,
mas no es la despedida una tortura
sólo una tristeza pasajera.
Bien dije ayer que todo pasa,
a todo inicio corresponde un fin,
aunque sienta que el dolor me mata
de amor yo no quiero morir.
No espero que vuelvas con las alas nuevas.
No regreses, por piedad, por bien,
si te marchas es porque termina,
tomaremos cada quien su tren.
Yo seguiré aquí, con mi silencio,
mañana seguro que sale el sol.
Tú márchate, renuévate y recuerda
que la vida no es ayer sino hoy.
No importa si di más o si dí menos,
te doy gracias por lo que aprendí,
sigo caminando por nuevos senderos
y seguiré mi vida, como antes, sin ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 A veces mi casa parece una sombra, un hueco, hay espacios que se van sintiendo fríos, marchitos. Hay veces que no quiero volver. Que siento...